martes, 12 de agosto de 2014

Sesión 3 - 7 al 11 de agosto de 2014

Participación, una forma de estar en la red

Formar parte de la red tiene sus exigencias; participar implica contar con unas condiciones particulares que tiene que ver con:

  • Accesibilidad
  • Cooperación
  • Aceptación de la diversidad
  • Voluntad para compartir
  • Habilidades y destrezas con las TIC

No se trata solo de acceder a un navegador y buscar información  Participar implica estar abierto a nuevos entornos, a nuevas miradas, a nuevas visiones en torno al diálogo  a la lectura, a las relaciones interpersonales y al manejo de la información. Para ello es importante considerar cómo se transforman los procesos a los que se accede en ella:

  • Inmaterialidad: la red está llena de información, de códigos, de vínculos.
  • Interactividad: la relación ya no es solo entre sujetos sino entre sujetos y "máquinas".
  • Innovación: hay búsqueda de cambio constante y superación.
  • Automatización e interconexión: funciones sindependientes y en relación
  • Diversidad: variación de gama y características.
  • Imagen y audio digital: ofrece nuevos formatos.

Participar en estos ambientes de aprendizaje requiere de una disposición especial de quien asume el reto de pasar de la presencialidad a la mediación que se establece en esta nueva lógica de las TIC. Por ello es fundamental reconocerlo en las dos direcciones, como estudiantes y como profesor.

La evaluación, esa pregunta constante

Siempre que se habla de evaluación en cualquier ámbito aparecen las dudas, los interrogantes, las experiencias (exitosa y no tanto), las conversaciones, los diálogos y las teorías siempre cuestionadas.

No vamos a cambiar esto, al contrario vamos a seguir en la misma brecha, para que sea significativa nuestra búsqueda y nuestra posición en torno a ella. Tanto la vivencia de la evaluación como la puesta en escena de la misma nos permite vislumbrar muchos aspectos que favorecen o entorpecen los resultados de las mismas. Es importante pensar entonces en:

  • Sentido (o propósito). 
  • Razones (causas).
  • Beneficios.
  • Papel de la tecnología  ¿facilitador o obstáculo?
  • Interacción con otros participantes.
  • Factores que lo llevaron a persistir (o a desistir).

Así mismo, debemos pensar el vínculo de la tecnología en ella:

  • Uso de la tecnología para apoyar el aprendizaje.
  • Uso por iniciativa propia o por indicación del profesor. 
  • Herramientas, programas o aparatos favoritos.
  • Ganancias al participar en espacios educativos que hacen uso de la tecnología.
  • Es bueno el uso de la tecnología en la educación, o es mejor no mezclarlas.  

Entendida como síntesis de lo que ocurre a lo largo de los procesos de enseñanza y aprendizaje, como juicio valorativo del desempeño de un sujeto, la evaluación se complejiza en los entornos virtuales, pues varían las condiciones temporales, espaciales y situacionales. Lo que se debe tener presente siempre son los momentos a los que se recurre en la evaluación:  el inicial o diagnóstico que permite reconocer el estado de un sujeto al inicio de un proceso, el formativo que da cuenta de su proceso de construcción en el aprendizaje, y el sumativo que da cuenta de los resultados, vistos en los productos al final de un curso.

Queda un reto grande: pensar la evaluación en estos ambientes de aprendizaje para trascender el aspecto meramente instrumental en que se convierte la mayoría de las veces.

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